Lo que podría calificarse como un simple ataque de excentricidad ha dado pie a un llamativo rumor. El pasado lunes, el madridista Sergio Ramos decidió eludir el entrenamiento voluntario de la primera plantilla para poder viajar hasta Milán, con el objetivo de almorzar en un famoso restaurante de la capital italiana, La Osteria del Pallone.
Dicho establecimiento, al margen de sus bondades culinarias, es famoso por ser un lugar de reunión habitual de los jugadores del AC Milan y, de hecho, durante su breve estancia, el zaguero llegó a coincidir con dos integrantes del equipo rossonero: el arquero Christian Abbiati y el carrilero Massimo Oddo.
Aunque en el local no había ni rastro de directivos milanistas, el diario As asegura que esta anécdota ha puesto en alerta al Real Madrid, ya que la entidad aún no ha sido capaz de cerrar un acuerdo de renovación con el lateral diestro.
Y teniendo en cuenta que el cuadro de San Siro está obligado a rejuvenecer su experimentado plantel y que el internacional español es un clásico de su agenda, cualquier acercamiento entre las partes, aunque sea simplemente geográfico, causa verdadero estupor entre Florentino Pérez y los suyos.