Un Rayo necesitado de puntos visita a un Elche que sueña con más

Un Rayo necesitado de puntos visita a un Elche que sueña con más

Elche y Rayo Vallecano se enfrentan en el Martínez Valero con dos objetivos distintos, ya que los ilicitanos quieren mantener sus aspiraciones de ascender y el equipo madrileño pretende alejarse de los puestos de descenso.

Pepe Bordalás, entrenador del Elche, no podrá contar con los lesionados Jesús Olmo y Andrés del Campo Santos, además del sancionado Fernando Usero, mientras que recupera a Wilfredo 'Willy' Caballero, Wakaso Mubarak y Saúl Fernández.

"Partido más importante"
El entrenador alicantino, que durante la semana aseguró que este partido "es el más importante del campeonato", no se fía del Rayo Vallecano, porque "tiene un equipo hecho para estar entre los grandes" y llegará al Martínez Valero con la idea de aguar la 'fiesta' a los ilicitanos.

Bordalás, por la baja de Usero, podría recurrir al ghanés Wakaso para formar pareja de medios centros con José Luis Acciari, mientras que, salvo sorpresa de última hora, Saúl, que ha anunciado que no seguirá el año que viene en el Elche, ocupará la banda derecha.

El Rayo Vallecano acude con la necesidad vital de sumar los tres puntos después de dinámica negativa que le ha llevado a jugar peligrosamente con los puestos de descenso, zona en la que podría terminar de no conseguir el triunfo esta jornada.

Y es que los madrileños sólo han conseguido una victoria en lo que va de año. Comenzó el 2010 a un punto del ascenso y se encuentra a tres puntos del descenso después de sumar sólo ocho puntos de treinta y seis.

El equipo tiene que cambiar la cara, y no debe tardar mucho en hacerlo porque se le puede hacer tarde. Cuenta con el apoyo de la directiva, después de la confianza mostrada por la presidenta el martes tras el entrenamiento, pero el miedo al descenso existe, y esto atenaza a los jugadores sobre el campo, sobre todo cuando algo no sale como estaba preparado.

Y son muchas las cosas que no se suceden como se pretende. Se reciben demasiados goles; surgen los nervios ante los fallos; la pólvora está húmeda de cara al gol; se atenazan ante la ansiedad por los errores; y las mentes no están todo lo frescas que deberían. Todo junto hace que el equipo haya entrado en esta dinámica inmerecida por el fútbol realizado.

Felipe Miñambres trabajó durante la semana aspectos como la transición, la presión y los remates a puerta, todo por evitar recibir goles con facilidad y por afinar la puntería.